Gabriel Meza
¿Cuánto cuestan nuestros
representantes populares?, es la pregunta qué muchas veces nos hacemos quienes
vemos como gastan en viajes, obras y entre otras cosas. Medios de comunicación,
durante la semana, dieron a conocer el gasto representado por el pleno
legislativo.
El Congreso del Estado de Baja
California Sur es el cuarto poder legislativo que más cuesta per capita en la
república mexicana según el Centro de Investigación y Docencia Económicas
(CIDE), financiado con recursos del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
A pesar de la posición en el
número cuarto, sólo son nueve los congresos que están por encima del promedio
nacional en gasto por legislador: Guanajuato, Baja California, Distrito
Federal, Veracruz, Michoacán, Quintana Roo, Hidalgo, México y Sonora.
Mientras a Baja California Sur se ubicó en el lugar 26 en este rubro.
Delante de nuestra
entidad se localizan Quintana Roo, Guanajuato, Nayarit; después del estado
continúan Campeche, Zacatecas, Tlaxcala, Morelos, Baja California, Hidalgo,
Tabasco, Aguascalientes, Michoacán, Distrito Federal, Colima, Sonora, Durango,
Querétaro y Guerrero.
Según el Informe Parlamentario
Mundial, entre los países de la OCDE México es el que más recursos utiliza: USD
64.28, más de 14 veces de lo que gasta España (USD 4.55). El costo promedio del
parlamento por habitante en los países de la OCDE es de USD 13.06, mientras que
el costo promedio en el mundo es de USD 5.77.
En México, durante 2011,
existen 1,122 diputados locales en el país. Le fijaron más de once mil millones
de pesos a los congresos locales en 2011 (corresponde del 1 por ciento del
presupuesto estatal). El gasto promedio por legislador fue de más de 9
millones 914 mil pesos en 2011.
Hace unos meses, en Octavo Día
dimos a conocer que según el tabulador de sueldos del Congreso del Estado, los
diputados – 21 en total – cuestan alrededor de un millón 512 mil pesos
mensualmente. El salario de cada uno oscila en los 72 mil pesos.
Aunque perciben un sueldo base
de 3 mil 908 pesos 84 centavos, los legisladores se ven beneficiados por una
serie de bonos, por ejemplo, lo referido a gastos de representación, donde la
cantidad incrementa – súbitamente – a 12 mil 965 pesos con 54 centavos. Hasta
aquí se podría decir que es un sueldo equiparable a lo que ganaría un
profesionista en algún puesto en el sector privado; sin embargo, no todo acaba
allí; en el apartado de gastos de operación se le suman 30 mil pesos más. Por
si fuera poco, nuestros “queridos diputados” reciben –por su
"buen" desempeño – una compensación mensual de 25 mil 126 pesos.
Irónicamente, el tipo de empleo es de confianza.
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