Prestadores de servicio
turísticos de la Laguna Ojo de Liebre en Guerrero Negro, informaron sobre un
ballenato atrapado en una trampa de langosta, y el caso omiso que al respecto
hicieron los integrantes de la Reserva de la Biósfera de Vizcaíno.
El descubrimiento fue hecho a
tempranas horas del día, cuando una embarcación del Malarrimo, inició sus
clásicos recorridos entre los grandes mamíferos marinos. Inmediatamente, se
percataron de que una de las crías nadaba junto a su madre con una cuerda y una
boya azul que le rodeaba el cráneo.
“Agradecemos al departamento
de ecología de la Exportadora de Sal (ESSA) y al biólogo Martín Domínguez quien
recibió nuestro reporte y en este momento está girando instrucciones para
ponerse en contacto con nuestros lancheros y tratar de localizar y de ser
posible rescatar a este ballenato”, expresó Enrique Achoy, representante de la
empresa.
Mediante radio y teléfono
celular, comenzaron la búsqueda del personal de la Reserva de la Biósfera de
Vizcaíno, zona integrada a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
(Conanp). Sin embargo, el llamado fue nulo. Las redes sociales sirvieron
para expresar la problemática en aguas del complejo lagunar, exponiendo su
preocupación y la poca acción de los funcionarios federales. Integrantes de la
ESSA se pusieron a disposición para tratar de liberar al animal.
Prestadores de servicio, al
igual que la empresa minera, tienen conocimiento sobre procedimientos
para desenmallar animales marinos, gracias a un curso efectuado durante 2012
para enfrentar este tipo de fenómenos.
Precisamente, la Conanp
trabaja en el Programa de Manejo para Laguna Ojo de Liebre, confirmó el
director de la Unidad Regional Península de Baja California y Pacífico Norte de
la Conanp, Benito Bermúdez, en una entrevista anterior pero al tratar de
comunicarse para conocer su postura al respecto, el funcionario expresó ya
están enterados y trabajan al respecto.
“Tenemos un Programa de
Contingencia Ambiental que está en operación. Todos estamos coordinados:
autoridades, academias, pescadores y prestadores de servicio, ante cualquier
percance existe un protocolo”, señaló Bermúdez Almada, quien agregó que el
llamado de búsqueda del cetáceo ocurrió desde temprano siendo desde las 09:30
de la mañana que una embarcación “anda buscado al animal enmallado pero hasta
14:00 horas, no lo hemos encontrado”, finalizó.
OPERADORES TURÍSTICOS
CRITICAN A CONANP
El salvamento de un ballenato,
en el complejo lagunar Ojo de Liebre, ha dejado claro la inconformidad,
proveniente de prestadores de servicios turísticos, por desconocidos protocolos
para el salvamento de ballena gris, por parte de la Reserva de la Biósfera de
Vizcaíno.
El sábado 19 de enero de 2013,
la importante zona, aplicó el Programa de Contingencia Ambiental, sin embargo,
empresas del sector dejaban plasmado – en redes sociales – su enojo ante
la tardanza de los encargados de vigilar el área natural protegida.
“Al no recibir comunicación de
nadie, la lancha sin turismo que alistamos para ayuda duro más de una hora
esperando instrucciones hasta que ya por desesperación salí personalmente a la
búsqueda del ballenato”, reclamó Enrique Achoy, representante de Malarrimo Eco
Tours.
Desde las 09:00 de la mañana,
comenzaron la exploración de la Laguna Ojo de Liebre para localizar a la cría
atrapada en una trampa para la pesca de langosta. Reportando 13:40 horas su
regreso por la carencia de gasolina para continuar la búsqueda. La Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a través de la Dirección
de la Reserva de la Biósfera de Vizcaíno, informó acerca de la localización de
dos boyas (color azul), idénticas a las que aparecían alrededor del animal, en
la fotografía dada a conocer por el Malarrimo Eco Tours y con ello, daba fin al
operativo de rescate del ballenato a las 14:23 horas.
“Los resultados obtenidos
fueron gracias al trabajo coordinado entre los participantes ya que en la
Reserva se han desarrollado e implementado diferentes acciones conjuntas entre
la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y otras instituciones en
busca de un fin común: la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad”,
establece su postura en un comunicado de prensa la Reserva de la Biósfera de
Vizcaíno.
Las compañías turísticas
cuestionaron la falta de comunicación de los responsables y exigieron tener más
cuidado para no dar una mala imagen a los clientes. El sector turístico
solicitó a las autoridades ambientales, dar a conocer al sector privado los
lineamientos del protocolo para apoyar de mejor manera y evitar la
tardanza en los procesos de rescate de algún mamífero marino que se vea en
peligro. Recomendaron el retiro del gran número de artes de pesca en la Laguna
Ojo de Liebre.
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