Comer caguama en Baja California Sur, se ha convertido en un asunto de estatus e inclusive en un símbolo de poder, según comentó Aaron Esliman, director ejecutivo del Grupo Tortuguero de las Californias (GTC).
En el marco de la XV Reunión Anual del Grupo Tortuguero de las Californias (GTC), en Loreto, el representante de la organización ambiental, lamentó como un ejemplar de tortuga marina es concebido como un alimento de primer nivel, debido a su escasez.
"Se sigue dando, muchas veces se consume como un signo de poder: yo como tortuga porque la ley no me hace nada", ejemplificó.
Aunque los trabajos emprendidos para restablecer el número de ejemplares, reconoció que aún falta mucho. Tiene confianza en las nuevas generaciones para acabar con una costumbre arraigada en la sociedad sudcaliforniana que, si bien, ha disminuido su consumo, la pesca incidental a tomado fuerza por la modernización de la pesca ribereña.
Es justamente, la pesca ribereña, uno de los temas centrales de la XV Reunión Anual del Grupo Tortuguero de las Californias y se buscarán soluciones para evitar las afectaciones al entorno marino a través de una pesca sustentable. Se busca disminuir la mortandad de ejemplares de tortuga marina, un problema latente en Bahía Magdalena.
Cerca de 40 comunidades del noroeste mostrarán los resultados a lo largo de más de 15 años, a favor de la conservación de sitios de anidación y lugares de reproducción de las distintas especies. aja California Sur contiene cinco de las siete existentes en el mundo.
Desde el viernes 25 de enero, a primera hora se inició con el registro en el Gimnasio Auditorio Municipal “Medardo Meza Domínguez”. El domingo 27 de enero será el último día de la asamblea que busca seguir protegiendo al reptil marino.
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