Nos queda muy claro que cuando llegan las
calamidades, llegan al por mayor. En los espacios de El Independiente hemos
dado cuenta de lo difícil que se ha tornado la situación económica para los
productores agrícolas de los principales zonas que se dedican a esta actividad
en todo el Estado, principalmente en los Valles de Santo Domingo y Vizcaíno. A
estos y en especial en el de Santo Domingo en los últimos días se han
registrados lamentables incendios que afectan de manera cuantiosa a la flora y
la fauna de la región. Y esto afecta y demuestra también lo frágil que resulta
en este estado compaginar las necesidades de los productores, con el apoyo
oficial y ahora con el cuidado del entorno. Es decir, buscar que la agricultura
que es una de las principales actividades en la entidad, siga siendo el
sustento para miles de familias que viven en esos valles. Y no es descubrir el
hilo negro cuando decimos que en la entidad cultivar la tierra es un albur. En
momentos se reciben los ases. Y de pronto una mala jugada. No es nuevo esto. Y
si bien en el pasado había recursos públicos para aplicarlos a esta actividad
hoy están escasos y lo peor cubiertos de burocratismo. Y por ello es repetimos
es un albur que corren muchos, pocos le atinan, pero muchos se afectan en esos daños
colaterales de los que muchas veces hemos hablado aquí. Y uno de estos es la actitud que asumen de
manera cobarde las casas aseguradoras que hacen sus grandes ganancias en las
principales zonas agrícolas del estado. Con grandes resultados cuando ofertan a
los productores sus servicios, pero con respuestas muy magras cuando se
requiere pagar esas pólizas que amparan los siniestros en los cultivos. Conocemos
casos donde se trae a los agricultores a base de mentiras de que ya se les
pagaran sus gastos y nada. De un lado hacia otro. Y lo peor es que esquivan su
responsabilidad a sabiendas que ninguna autoridad los meterá a cintura o los
obligara a que paguen. Con la irresponsabilidad de estas aseguradoras que
operan en Los Valles y con la parsimonia de la Sagarpa que en los momentos de
crisis que padece el agro les posterga
los apoyos institucionales y los incendios recientes, se acumula la mala suerte
de los agricultores que siguen observando con dolor, los despojos que la
naturaleza les dejo en sus campos. Unos vestigios quemados. Por eso decimos que
en esta entidad la agricultura es un albur. Pero eso solo es para el coloquio
para la charla, cuando debería ser diferente. Es decir tema de una
implementación de una política de estado, que vaya al fondo del problema y con
ello sin duda se atenderán estos problemas que hemos comentado y que por
desgracia ahora en estos días se han incrementado.
Esta semana, la alcaldesa de La Paz, Esthela
Ponce Beltrán, en el marco de la celebración del día internacional de la mujer
recibió por parte de la XIII legislatura un reconocimiento por su trayectoria,
sus gestiones y su aporte al buen
desarrollo de esta ciudad capital, La Paz. Sin duda muy merecido este
reconocimiento, sin embargo habría que reconocer a todas las personas e
instituciones que han hecho un trabajo loable en otras áreas por el bien de los
Sudcalifornianos. Con todo respeto la
situación no está para reconocimientos personales, por que resaltan los
intereses del resto de las mujeres de este Estado, la situación está únicamente
para trabajar y aunque siempre se ha manejado que en BCS se trabaja sin
distingos de colores, es más que obvio que cada partido maneja sus propios
intereses, pues al dar la vuelta cada quien se pone su camiseta y a bombardear;
no es justo, porque poco nos interesa a los Sudcalifornianos, si “fulano o
Sultano” quiere ser presidente municipal, disputado, gobernador, etc..etc...
Este 2015, a ellos se les votó para trabajar por el crecimiento y desarrollo de
nuestra entidad y eso de que “Estoy trabajando para el 2015” es una tontería,
los servidores públicos deberían trabajar pero por el bien del pueblo, sus
aspiraciones políticas, repetimos, poco les interesa al pueblo. La ciudadanía
lo que quiere es una ciudad caminando con líderes que guarden celosamente el juramento de
cuidar los intereses del pueblo. Repetimos, no es que la alcaldesa o quien
fuera que trabaje arduamente no se merezca este tipo de reconocimientos, pero
debemos dejar que sea el pueblo quien lo reconozca por su entrega a este. Ahí
tienen a un Ángel Cesar Mendoza Arámburo y Alberto Alvarado Arámburo, ex
servidores públicos que han sido muy bien recordados por la ciudadanía por su
excelente desempeño en el puesto que la gente de este bello Estado les confió
en su momento.
Y en este mismo tema, donde fue
homenajeada la Alcaldesa Esthela Ponce, la priista numero uno de BCS, como le
llaman sus amigos cercanos, también se hizo recuerdo de esas grandes mujeres
que hicieron que BCS pusiera su granito de arena para que este país progresara
en todos los sentidos, ahí tienen a la Maestra Rosaura Zapata Cano, la Maestra Concepción
Casillas Seguame, Dominga González de Amao, Dionisia Villarino, la diputada
constituyente María Luisa Beltrán, Lupita Castillo, Paola Espinoza, entre otras
tantas mujeres Sudcalifornianas que hoy
son recordadas por hacer de BCS un mejor lugar para vivir; pero también
habría que hacer un homenaje a las que actualmente están tejiendo su propia
historia a través de su trabajo, pero como dijimos antes, que el pueblo haga lo
propio, que vean quienes de sus servidores públicos, son los que verdaderamente
están trabajando por y para el pueblo. AQUÍ
ESTAMOS.
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