Esperará MCV evaluación de la federación para emitir postura sobre transgénicos

Gabriel Meza

El gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias Villaseñor, califica el controvertido tema del cultivo de transgénicos por la trasnacional Monsanto en la zona del Valle de Santo Domingo –en Comondú– como un “tema complejo”.

Expresó que prefiere realizar más declaraciones hasta que la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados – donde la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) participa con otros entes federales – concluya los estudios sobre los beneficios del uso de semillas modificadas genéticamente.

“No depende de mí la solución, es un tema que todavía  no ha  sido resuelto a nivel central, actualmente se está haciendo una valoración”, expresó el mandatario estatal.

Sin embargo, confía que la Sagarpa continúe “con el compromiso con los productores para  mejorar la actividad, de la mano del gobierno” municipal, estatal y federal.

En su visita a la media península, el día 07 de marzo de 2013, Enrique Martínez y Martínez,  titular de la Sagarpa, aseguró que se hará un análisis consensuado con expertos para  abrir el campo en Baja California Sur al maíz transgénico.

Quien ya se pronunció a favor del uso de semillas de Monsanto fue el alcalde de Comondú, Venustiano Pérez Sánchez: “Lo que son los híbridos que utilizamos para la siembra los agricultores, no se utilizan desde ahora, vienen de mucho tiempo atrás, me extraña cuando los comentarios de que si se van a permitir que se utilicen semillas transgénicas, en nuestro país se vienen usando desde hace mucho.

Monsanto, como dio a conocer El Independiente, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidady Calidad Agropecuaria (Senasica), solicitó cinco permisos de Liberación al Ambiente, en Programa Piloto, de Maíz Transgénico Modificado.

El representante del ejecutivo estatal fue entrevistado durante la gira de trabajo que inició el 01 de abril de 2013, en el inicio de obras en calles de la capital con cemento hidráulico, con una inversión estimada de 840 millones de pesos, obtenidos a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y recurso del mismo Estado.