El titular de la dependencia
estatal, Fernando García Romero, indicó que la producción se vio afectada
cuando los trabajadores del mar decidieron detener toda actividad para
demostrar que la pesca incidental no afectaba en la muerte de tortugas y demás
especies.
“Buscan evitar conflictos con
las declaraciones (de ambientalistas) y querían que se valorara la
participación de ellos en el problema. Es una clara muestra del sector pesquero
para encontrar una solución y sólo trabajaron aquellos con piola, anzuelo o
trampas especiales”, explicó el funcionario.
Aunque las conclusiones son
teóricas y “no son contundentes ni validadas”, García Romero destacó que
el sector pesquero no es la causa de la mortandad masiva; “si hay
incidentalidad (en la captura) en algunas artes de pesca, pero no a ese grado
de mortalidad; sin embargo, no podemos descartar las variables que
intervienen”.
A finales de mayo, la Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) presentó el protocolo de
investigación que intentará explicar la problemática a través de las
ramas de toxicología, histopatología, oceanografía física, afloramientos
algales nocivos, monitoreo de varamientos y pesca incidental.
“Hay muchas teorías; se hará
el trabajo con hechos contundentes", informó, e hizo referencia al comité
técnico que evaluará el caso. Asimismo exhortó a los distintos actores "a
que vayamos en un mismo barco", dijo. "Necesitamos colaborar y
solucionar".
Desechó que grupos de
pescadores ribereños estén utilizando redes de arrastre. En su lugar, explicó
que se utiliza un arte de pesca autorizada, conocida como Magdalena
1. “En altamar se usa la de arrastre para captura de camarón pero lleva
excluidores eficientes, en ese sentido, hay norma oficial derivada de un
estudio”, afirmó.
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