Gabriel Meza
La delegación de la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), representada por Marco
González Vizcarra, rechazó que haya ingresado a revisión la Manifestación de
Impacto Ambiental (MIA).
El desembarcadero para la
empresa Carnival Cruises a construirse en Isla
Margarita, en Comondú, tendría una inversión de 150 millones de pesos, como lo
comunicara el titular de la Secretaría de Turismo, Rubén Reachi, celebrando el
“desarrollo” de la alejada zona insular.
“Tendríamos un muelle de cruceros en
el estado en el lado del pacífico, lo que hoy en día carecemos; además anclaría
de manera definitiva la ruta del Pacífico Mexicano y nos da mucho gusto este anuncio porque
esta ruta estaba en riesgo de perder competitividad, pero ahora se apuntala
para 20 o 25 años”, dijo para medios de comunicaciones hace un par de meses.
Según el artículo 28 de la Ley General
del Equilibrio Ecológico expresa: “la realización de obras o actividades
públicas o privadas, que puedan causar desequilibrios ecológicos o rebasar los
límites y condiciones señalados en los reglamentos y las normas técnicas
ecológicas emitidas por la Federación para proteger al ambiente, deberán sujetarse
a la autorización previa del Gobierno Federal, por conducto de la Secretaría o
de las entidades federativas o municipios, conforme a las competencias que
señala esta Ley, así como al cumplimiento de los requisitos que se les impongan
una vez evaluado el impacto ambiental que pudieren originar, sin perjuicio de
otras autorizaciones que corresponda otorgar a las autoridades competentes”.
González Vizcarra asegura que toda
actividad modificaciones a la costa costera o alteración a la zona federal marítima
terrestre “debe contar con autorizaciones” y la Secretaría de marina (Semar) y
la Capitanía de Puertos también deben intervenir el proceso de aceptación del
proyecto.
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