domingo, 21 de octubre de 2012

Policías Municipales confunden a robador de autos y golpean a una persona mayor


·         Siguen los lujos de violencia y abusos de autoridad de la Policía Municipal
·         Lo golpearon por creer que se trataba de un roba carros, termino siendo el dueño del supuesto objeto del delito

Giovanny Carlos Díaz

La mañana del pasado 12 de octubre no se podrá olvidar de la memoria de Enrique Castañeda Chávez, pues al ser confundido por policías municipales con un supuesto ladrón de autos le “obsequiaron” una tremenda golpiza y jalones para que después de tan semejante acto bestial el señor terminara comprobando la propiedad del auto que señalaban era el supuesto objeto del delito.

Relata Enrique Castañeda que la mañana del día viernes a muy temprana hora se encontraba en el estacionamiento de Soriana Hiper mientras esperaba la llegada de un trabajador del área de pintura para que le realizara una igualación que era el caso de la visita. Al ingresar a la tienda siendo aproximadamente las 08:30 de la mañana se entrevistó con un guardia de seguridad a quien le comentó la necesidad de que lo atendiera la persona que correspondía al área antes citada, a lo cual el guardia le comentó que aún no estaba y de ser posible lo esperara. Tal fue la decisión de Enrique Castañeda, persona de más de 50 años, que decidió esperar en las afueras de la tienda dentro de su vehículo y leyendo un periódico de ofertas. De pronto y bajo un fuerte y absurdo dispositivo de seguridad armado por elementos de la Policía Municipal, de esos que caracteriza al Director General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Transito Municipal, General Ángel César Amador Soto, con lujo de violencia y olvidando los cursos impartidos por Derechos Humanos para el trato a personas, bestialmente y sin prevenir al ahora ofendido lo golpearon dentro de la unidad para después ser esposado y seguir recibiendo maltratos e insultos con lo cual lo acusaban de ladrón y además de intentar robar autos en referida zona.

Después de que el ahora ofendido recibiera los duros golpes que le propinaron elementos de la patrulla SP-33 y la SP 92; hubo otras dos patrullas las cuales no fueron identificadas, una de ellas no traía matrícula, arribaron al lugar elementos de la Policía Ministerial a realizar un extenso y surtido cuestionario para saber quién era el supuesto ladrón y la procedencia del auto que señalaban que pretendía robar, para después decidir bajar de la unidad policíaca al agredido pues argumentaron los policías que se había tratado de una supuesta falsa llamada de alerta por parte de un guardia de seguridad de la tienda “Calzapato”. Para tal efecto y después de comprobar que el vehículo era propiedad de su hija los agentes de la Policía Municipal procedieron a ofrecer una disculpa y pedirle al agredido que comprendiera que hay muchos robos en la zona y por eso ellos tienen que llegar así.

Desgraciadamente a Don Enrique la “madrina” nadie se la podrá quitar con un simple “ahí usted disculpe” pero vale la pena hacer del conocimiento tanto del General Ángel César Amador Soto y la alcaldesa, Lic. Esthela Ponce Beltrán, que ni los cursos ni la lucha que se emprende por retomar la confianza en nuestros organismos de seguridad y procuración de justicia servirán mientras sigan este tipo de actos en donde sin una previa averiguación sólo sometan a golpes a quienes dan el perfil para ser ladrones de autos según sus capacidades interpretativas.

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