Gabriel Meza
En lo que va del 2013, no se ha registrado el ingreso de nuevas manifestaciones de impacto ambiental por parte de empresas mineras a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA).
Lo anterior lo dio a conocer la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de su delegado en la entidad, Marco Antonio González Vizcarra quien sólo tiene conocimiento de una reforma al resolutivo de la compañía Roca Fosfórica Mexicana (Rofomex)
“Sólo existe una solicitud de modificación al resolutivo de 1987 de Rofomex para la restauración de la presa de jales; de momento no hemos detectado nuevas solicitudes”, indicó.
Dijo que están abiertos a recibir documentación de quien desee desarrollar, siempre y cuando se tomen en cuenta los ordenamientos locales y se vinculen con los atlas de riesgos municipales, así como con los programas de desarrollo.
En ese sentido dio a conocer que al proyecto minero Picacho Blanco, mismo que no cumplió con requisitos – en un principio – al introducir una petición para una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) y a la vez introdujo una MIA para comenzar a extraer minerales, le fue retirada la posibilidad.
El 9 de Julio de 2010, la Secretaría de Economía
en conjunto con la Coordinación General de Minería y la Dirección General de
Minas, abrió los concursos para el otorgamiento de concesiones mineras,
incluida la concesión del Picacho Blanco en La Paz. La concesión de Picacho
Blanco mide 33 mil 461 has. y está ubicado a un lado de la presa de la
Buena Mujer. Se Localiza a 9 kilómetros del centro de La Paz. Los
minerales a explotar son oro, plata, bajos contenidos de plomo, Zinc y Cobre.
En 2011, la Secretaría de Economía reportó 141 concesiones mineras tituladas,
las cuales cubren una superficie de 422 mil 442 hectáreas, que
representan el 6% de la superficie estatal.
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