Gabriel Meza
El cierre de playas es
una constante en aquellos Estados que se han abierto al turismo, y por ende, a
la venta de las mismas. Para tratar de rescatar y dar valor a la voz del
ciudadano, personas utilizan las redes sociales para denunciar
arbitrariedades en esta semana de vacaciones.
Con el nombre de “Playas
Cerradas”, 92 individuos se congregaron para evidenciar la cuestionable
práctica en la que incurren inversionistas o empresarios al cerrar los
caminos de servidumbre, obligatorios según la Ley de Bienes Nacionales.
“Este es un espacio para
publicar fotografías, denuncias y noticias sobre las PLAYAS CON ACCESO CERRADO
O LIMITADO que encontremos en estas vacaciones de Semana Santa en Baja
California Sur”, expresa el creador del sitio en Facebook, Alternativa de BCS.
El administrador recordó
el documental (Baja All-Inclusive) que puso de manifiesto las prácticas
irregulares de empresarios para impedir el uso de playas, como subcontratación
de compañías de seguridad privada, letreros intimidatorios o cercados de
púas.
Según la Ley General de Bienes
Nacionales, en el artículo 7º, en el apartado IV, especifica que son bienes de
uso común: las playas marítimas, entendiéndose por tales las partes de tierra
que por virtud de la marea cubre y descubre el agua, desde
los límites de mayor reflujo hasta los límites de mayor flujo
anuales.
El municipio de Los Cabos
fue el primero en experimentar ciertas anomalías –desconocidas hasta
el boom inmobiliario– las cuales provocaron conflictos con ejidatarios y
pescadores por la posesión ilegal de sus tierras, hechos
registrados por medios de comunicación local de esa época (1990-2000).
El representante de
la Zona Marítimo Terrestre (Zofemat) en La Paz, Aarón Condes, aseguró que
en la municipalidad el acceso está abierto a todos y no hay registro de
algún caso de clausura –por particulares– de los sitios de importancia
recreativa.
En la columna Not
Passing, letrero común en las playas, de Mario Santiago,
se expone una larga lista de lugares en donde ocurren, por ejemplo,
“este tipo de problemas, en diversas proporciones, ya ocurre en los balnearios
de Punta Chivato, El Coyote, El Burro, Los Cocos, El requesón, Santispak y San
Lucas que son de las más concurridas”, en Mulegé.
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