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Hay un viejo cuento de un soberano que subía los impuestos a sus súbditos cada vez que se le ocurría. Ya tenía muy cansados a todos. Y este lo sabía, pero aun así, no le importaba. Tenía una particularidad. Cada vez que los subiamandama a sus testaferros a investigar la reacción. Y siempre le decían: Todo bien señor, están enojados, pero tranquilos. Siempre lo mismo; Hasta que un día llegó el informante y le dijo: su majestad, todos se están riendo con los aumentos. Y cuando escuchó esto se encolerizo. Y dijo; ahora si nos amolamos: ya nadie pagara. Un cuento que nos parodia lo que sucede en nuestro país. Los constantes aumentos de la energía eléctrica y los llamados gasolinazos, ya no tienen límite. Ya no hay misericordia. Y por doquier se exhorta a las autoridades hacendarias a revisar los criterios de aumento mensual a los combustibles, los llamados gasolinazos, luego que éstos detonan la inflación, dando como resultado un impacto a los bolsillos de los más desprotegidos.

Con motivo de la aplicación del quinto gasolinazo del año y el 41 desde que la Secretaría de Hacienda estableció este tipo de mecanismos, miles de voces se levantan para de que la autoridad revise su política de reducción de subsidios a los combustibles, a fin de que no se golpee a la economía de las familias más necesitadas. Urge entonces a modernizar a Petróleos Mexicanos, sin que esta acción signifique privatizar a la paraestatal. Y esto no es un tabú se puede modernizar y hacer competitiva la empresa de Petróleos Mexicanos, que sirva al desarrollo nacional, pero sin tener que privatizar los hidrocarburos, el petróleo, como tal. Por ideas, creemos que no queda. Lo que se necesita es echar manos a la obra. Acabar con esa pasividad que nos ahoga y que nos limita para asumir no una actitud de risa y descaro como en el cuento., sino de reflexión de que estos aumentos que se nos otorgan muy seguido no son los adecuados para la tranquilidad social de este país y de este Estado Sudcaliforniano.

Este lunes 13 la compañera del gremio periodístico Aracely Hernández vio cristalizado un sueño colectivo dentro de los informadores de Baja California Sur, el poder retomar la agrupación que se perdió en el tiempo de Narciso Agundez, la asociación de Reporteros de Sudcalifornia, la cual tiene como objetivo cobijar a todos aquellos periodistas que no cuenten con un respaldo institucional. Estos apoyos van desde Salud, Vivienda, servicios funerarios entre otros. Esperemos que pueda esta asociación con los  objetivos fijados, sería un gran aliciente para todos los periodistas que trabajan de manera independiente o que para la institución para que labora no les ofrece más que un sueldo y sobre todo que no se mal utilice el nombre de la Asociación como se había hecho en el último intento. Esperamos quienes valoramos este esfuerzo que salgan avante y logren un avance en el tema de comunicación en BCS.

Esta casa editora, ha mantenido bien fija su postura de informar, sin que la opinión de los reporteros que aquí laboramos importe, pues nuestro único afán en el quehacer periodístico es ganarnos el pan de la forma más correctas que es trabajando y con ello informar a la sociedad Sudcaliforniana del acontecer en la entidad, pues una de nuestras obligaciones como ciudadano es estar bien informado de lo que sucede en la entidad y nuestros gobernantes para con ello poder tomar decisiones que beneficien a nuestra vida, así mismo que las instituciones de gobierno o no gubernamentales tomen las medidas necesarias en cuanto a la denuncias ciudadanas que los medios formales hacemos en los distintos medios de comunicación, los cuales se realizan con el único afán de contribuir al mejoramiento de la ciudad, el Estado y por ende un mejor México, aunque algunos actores políticos o empresarios no les parezca. Y por qué le comentamos esto? Porque hace un poco mas de 2 meses la alcaldía de La Paz informó que se llevaría a cabo un intenso programa de deschatarrización con el afán de embellecer la ciudad, eliminar focos de infección y nidos de delincuentes, lo cual a la ciudadanía en general le agradó la noticia, sin embargo desde la nota, no se ha realizado ninguna acción, tal parece que solo fue una nota que quedaría al aire, de tal modo que hasta los mismos medios quedamos mal, pues pareciera que hubiésemos mentido. Mire si usted amable lector, si tiene usted la oportunidad de recorrer la calle Félix Ortega del tramo de la 5 de mayo a la Bravo, notará que hay aproximadamente 7 carros chatarra en la vía pública siendo que aquí todavía es zona centro, y vaya ni para que comentarle, seguramente en su calle o en su colonia hay uno o varios automóviles así, es por ello que desde este humilde trinchera y repitiendo, que con el único afán de contribuir a una mejor ciudad, exhortamos a los gobiernos en este caso el municipal, a cumplir con la palabra empeñada, no solo porque está en tela de juicio su palabra si no porque realmente este programa ayudaría mucho a la ciudad a mejorar su imagen y eliminar factores de riesgo. AQUÍ ESTAMOS