Gabriel Meza
Un pedazo de papel y un lápiz fue lo
único que ocupó Daniel Sánchez Ávila para expresar su inconformidad ante la
negación del amparo, en el caso del asesinato de Jonathan Hernández Ascencio.
En una hoja fechada el 04 de julio de 2013,
Daniel señala “el cochino error” – por parte de la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) – le ha costado estar10 meses dentro del Centro de
Rehabilitación Social (Cereso).
Él insiste en su inocencia y lamenta,
seguramente, haber estado en el bar Las Micheladas, del 04 de marzo de 2010,
cuando mataron a Jonathan.
La “injusticia” cometida en su contra – explica
– es tiempo que las autoridades no se retractan, suponiendo que “tal vez es por
miedo a perder su trabajo, por quedar más mal con la sociedad…Qué sé yo; no me
queda más que hacerme amigo del tiempo”, sostiene.
Aferrado a la esperanza, Sánchez Ávila – quien
fue arraigado en septiembre de 2012 – subrayó que saldrá del recinto
penitenciario pero “todo a su momento”. Se encomienda a Dios para lograr
soportar la larga espera tras los barrotes de metal y espera que no se agote su
paciencia “para recuperar mi libertad”.
En la pequeña misiva, el presunto culpable
confía en el amor de su familia y “un ángel que siempre me ha cuidado”.
A quienes considera culpables les
dice: “¡Ah! Y ustedes culpables duerman tranquilos y piensen bien los
motivos que le tendrán que rendir al justo juez…Dios bendiga a esas autoridades.
El mensaje se publicó en el sitio Liberen a Daniel y generó gran expectativa en las
redes por lo sorprendente del caso.
El amparo
El pasado 28 de junio el juicio de amparo 819/2012 a favor de Sánchez
Ávila por el arraigo cautelar ordenado por la PGJE, fue retirado al argüir – el
juez federal – que el joven siempre estuvo comunicado con su padre José Cruz
Sánchez Astorga.
El arraigo es calificado por distintos
sectores como inconstitucional y basándose en tratados internacionales, la
representación legal de Daniel solicitó el amparo, el cual, ganó. Sólo por unos
meses.
La PGJE declaró en su momento que en
el caso de amparo a Daniel Sánchez Ávila, el Juez Segundo de Distrito se excede
y extralimita en los alcances y efectos de la sentencia.
El 04 de abril pasado, La defensa
de Daniel José Sánchez Ávila propuso al titular del Juzgado Primero de Primera
Instancia del Ramo Penal de La Paz, Bárbaro Valenzuela Serrano, una
reconstrucción de hechos luego que peritos contratados por representante legal del
acusado, contradijeron las declaraciones de los tres testigos del
Ministerio Público.
Tanto la defensa como el padre de
Jonathan, Daniel Hernández, sostienen que es imposible la línea de
investigación que establece al joven Daniel José Sánchez Ávila disparando
desde la parte superior del local Las Micheladas.
Él la refuta basado en la
necropsia efectuada al cuerpo de Jonathan, la cual, sitúa la detonación del
agresor de derecha a izquierda de forma ascendente descendentes, es decir, en
cerca de la nunca, estando a ras de suelo a espalda de la víctima.
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