Gabriel Meza
“Tiran un lance (barcos sardineros ilegales),
ellos se llevan todas las especies”, reveló Miguel Lizárraga, pescador en
Puerto San Carlos, en Comondú, señalando la presencia de embarcaciones de otros
estados y que podrían ser un componente importante hacía la explicación de la
mortandad de especies, incluida la tortuga amarilla.
Son 12 navíos que realizan
pesca indiscriminada todo el año usando un arte de pesca luz de malla, “es la
apertura que tiene, es muy pequeña; no cabe mi dedo meñique”.
El proceso consiste en “jalar
desde suelo marino con cadenas “y se hace una bolsa, entonces todas las
especies que se encuentran en ese cerco se mueren: mantarraya, lenguados,
roncachos, mojarras y la sardina que anda flotando les beneficia a ellos. Lo
demás lo tiran muerto al mar”.
Ha sido tan excesiva la pesca
que los cardúmenes de sardina han comenzado a migrar hacia el norte, cerca de
Laguna San Ignacio, en costas de Mulegé.
“El varamiento que se ha visto
en esa región (Golfo de Ulloa) de tortugas, se atribuyen al pescador
ribereño pero hay tantos programas de concientización – inclusive fui fundador
del Grupo Tortuguero de las Californias - se nos enseñó a regresarlas al
mar, dar los primeros auxilios al animal”, explicó.
La pesca incidental es muy
pequeña – aseguró – en comparación con un barco de gran altura. Los comparó con
las naves atuneras. En su defensa del pescador ribereño subrayó que “las artes
de pescas están recortadas a la mitad, únicamente, alcanzan un metro al fondo
del espejo de agua”.
Hizo un llamado a las
autoridades para efectuar una investigación real de las causas que están
incitando la disminución del quelonio Caretta caretta “y no echarle
la culpa al pescador ribereño que al final todo sector está marginado, nuestra
actividad no representa tanto daño como los barcos”.
“La sardina la trabajan todo
el año, antes se respetaban los ciclos lunares, ahora 12 barcos pescan día y
noche, antes había 6 embarcaciones de locales y era soportable, hoy otros
estados llegan a sumarse a una depredación de las especies”, detalló.
Asunto que ocurre en otros Estados
Notas informativas en Guaymas,
señala la depredación de buques procedentes de algunas de Ensenada y Sinaloa de
especies importantes para pescadores ribereños: cochito, cabrilla, lisa,
jurel y hasta calamar gigante.
El dirigente de la Federación
de Cooperativas Pesqueras “Del Puerto de Guaymas”, reconoció la inminencia de
la pesca incidental; “pero no es el caso de esos barcos, que cuentan con radar
y otros equipos que les marcan la especie que atacarán con sus redes”.
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