Gabriel Meza
La ciudad de La Paz se quedó sin
ambulancias. A las 03:30 de la tarde Alfonso Gómez, integrante del Grupo
Especial de Rescate y Atención Prehospitalaria de Protección Civil (GERAP),
confirmó la preocupante situación.
No es la primera vez que grupos de
rescate quedan fuera de servicio. Las causas son diversas, pero la principal es
la falta de apoyo gubernamental para el servicio prehospitalario de la capital.
GERAP estuvo de guardia con Cruz Roja la madrugada del 15 de julio, pero
en la mañana del mismo día el servicio se detuvo.
Gómez aseguró que hicieron lo posible
por continuar con sus rondines extendiendo su horario de operación,
pero el cansancio obligó a los muchachos a regresar a su cuartel. Después
de unas horas, se enteraron de que ninguna unidad estaba activa.
Tomando en cuenta que la capital
tiene el mayor índice de accidentes en todo el estado, el rescatista
lamenta no poder hacer más por la ciudadanía y espera que las unidades de las
otras corporaciones se pongan en circulación lo antes posible.
“GERAP estuvo de guardia desde anoche
y tratamos de ampliar el servicio lo más que pudimos, pero ya los muchachos
andan bien cansados... Se acaban de poner fuera de servicio... Cruz Roja
no sé por qué no está en servicio; bomberos no tiene ambulancia; y el grupo EME
no se... pero pues son voluntarios todos”, subrayó.
El 2 de mayo pasado, el sistema
prehospitalario de Urgencias Médicas de Baja California Sur fue paralizado casi
en su totalidad, a manera de protesta, debido el rezago con el que
diariamente tienen que operar los grupos voluntarios, quienes carecen de
un presupuesto asignado por parte del Gobierno del Estado, a través de la
Secretaría de Salud.
En esa ocasión, 8 ambulancias y 97
elementos se fueron a paro indefinido hasta resolver la problemática
financiera. El 17 de julio, la historia se repitió.
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