Gabriel Meza/Giovanny Carlos Díaz
La organización ambiental
Sociedad de Historia Natural Niparajá, efectuó una rueda de prensa para dar a
conocer la posición de 13 comunidades de Baja California Sur, con respecto al
tema y en esa ocasión, dijeron haber buscado soluciones a los problemas
cotidianos que enfrenta la pesca.
Oriundos del Corredor San Cosme-Punta Coyote, ubicado entre La Paz y Loreto, quienes se congratularon con los 11 refugios, los cuales, son sitios que permanecerán cerrados a la pesca durante cinco años y representan apenas el 3% de sus áreas totales de pesca.
Zózimo Romero Collins y Juan Cuevas, pescadores ribereños, coincidieron en la necesidad de la protección de la zonas, con vigilancia conjunta con autoridades del Gobierno del Estado y la CONAPESCA, “queremos vigilancia, queremos seguir pescando, queremos que la pesca tenga futuro.”
Con el apoyo de Niparajá, lo trabajadores del mar solicitaron a la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) y después de tres años de trabajo. Pasaron dos años más, para que la federación determinara la propuesta tras un proceso de consulta a través de la Comisión de Mejora Regulatoria (COFEMER). Con ello, Baja California Sur se convirtió en la primera de México con la clasificación que busca proteger a las especies marinas.
Las autoridades federales, iniciarán un acercamiento para conocer las inconformidades con productores con los recién creados Refugios Pesqueros. Algunos pescadores se han molestado con la medida y será con ellos con quienes entablará un diálogo.
Sin embargo, la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)
insistió ya hubo un acercamiento pero en esta ocasión, invitarían a la Comisión
Nacional de Pesca (CONAPESCA) para tener un intercambio de ideas. “En toda
negociación buscamos sentarnos en la mesa a conformar los lineamientos que
favorezcan a los productores”, explicó Álvaro Gómez Reynoso, delegado de la SAGARPA.
Ejemplificó el supuesto éxito de la estrategia, mencionando el refugio pesquero instalado en la zona de isla Natividad por los propios trabajadores del mar. “Fue un efecto eminentemente positivo, vamos a acercarnos con los productores, a través de CONAPESCA – reiteró – para intercambiar posturas”.
Por su parte un grupo de
pescadores de San Evaristo e Isla del Pardito dieron a conocer que a raíz del
decreto federal sobre la conservación de los refugios pesqueros de los cuales
estuvo a cargo de Enrique Anibal, pescador del poblado de Agua Verde, Zósimo
Romero de Ensenada del Cortes, Juan
Pablo Cuevas pescador de la Isla del Pardito así como Joaquín Álvarez. Este
grupo de pescadores señalaron que por iniciativa propia ellos han protegido las
zonas de pescas, pues aunque no se oponen a que lleguen otras embarcaciones
pequeñas a pescar, señalaron que se debe de tener un registro de la forma en
que lo hacen puesto que han logrado identificar a embarcaciones que utilizan
instrumentos ilícitos para las tareas del mar. Señalaron que necesitan más
vigilancia por las noches ya que es la hora en la que han visto a personas
pescando en las zonas decretadas como refugios pesqueros. Por su parte Zósimo
Romero, señaló que en sus 40 años dedicados a la pesca nunca pensó que un día
podría llegar el momento en el que el pescado fuera tan poco; que un día no
alcanzara ni para el alimento de la familia, aunque señaló que por parte de las
autoridades no se ha dado respuesta a la solicitudes que han planteado respecto
a este tema.
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