Ciudadanos
que pertenecen a la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno
(Rebivi), santuario de la Ballena Gris, zona donde la
incapacidad del gobierno del estado y el municipio del Mulegé no han
podido resolver sus requerimientos, motivos por los cuales
le hicieron saber al funcionario federal la problemática.
El Consejo Ciudadano de
Guerrero Negro y la organización ambiental Meyibó entregaron al titular de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra
Abud, una misiva con una serie de anomalías ambientales que padecen
al norte de Baja California Sur.
Lo anterior en el marco de la
firma del Ordenamiento Ecológico de BCS con el gobernador de estado, Marcos
Covarrubias Villaseñor.
“Siendo ciudadanos
comprometidos con nuestras responsabilidades ambientales, nos preocupa mucho
que en el corazón de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, la Ciudad de
Guerrero Negro no cuente con una planta de tratamiento de aguas negras o un
relleno sanitario que operen correctamente”, expresó Óscar Quintero González,
presidente del Consejo Ciudadano de Guerrero Negro.
Hace 10 años, el Gobierno del
Estado, inició la construcción de una planta de tratamiento pero nunca funcionó
correctamente y el inmueble ha quedado en el olvido, sufriendo robos de
materiales y siendo ignorado por las actuales autoridades.
“Ahora se limita a la
existencia de una “laguna de oxidación” inútil que solamente conjunta aguas
negras procedentes del drenaje municipal y que se vierten lenta pero
inexorablemente al entorno”, explica Rebeca Kobelkowsky Sosa, presidenta de
Meyibó.
El inadecuado manejo de
residuos sólidos ha provocado una contaminación excesiva de años y años de
tirar basura en la intemperie en una zona, supuestamente, administrada por la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“El relleno sanitario de
Guerrero Negro no ha sido utilizado todavía por falta de los equipos necesarios
para operarlo, ya que el Gobierno Municipal no cuenta con los recursos para
dotar al Gobierno Delegacional de ellos”, agregan en la carta.
Además lamentaron que “en una
región de tanto valor biológico, no se aplique de la ley y de vigilancia de su
aplicación. Desafortunadamente la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente cuenta con recursos insuficientes para poder atender toda esta
región”.
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