El senador del PRI, Ricardo Barroso Agramont, negó que se busque
privatizar las playas en México y dijo que sólo se trata de “un tema de
vivienda”.
El legislador federal aseguró que la reforma al 27 Constitucional
pretende evitar que los extranjeros sean engañados al tratar de adquirir
un terreno fronterizo o costero, en cuyo caso actualmente es necesario el uso
de prestanombres. “Las irregularidades generadas por el anterior patrón daban
como resultado una inhibición de mayor desarrollo y no derramaban sus recursos
en el estado”, aseguró.
Asimismo enfatizó que la reforma “valdría la pena con sus candados,
bien armado, una vez que entre a la Cámara de Senadores, con la finalidad
de generar inversión y empleo”.
Aceptó que sí es evidente una revisión para ampliar los beneficios –no
dijo a favor de quién– de la reforma. Subrayó que la Constitución ya resguarda
la libertad de paso a las playas; “solo hay que hacer cumplir la ley
porque la libertad de paso es un beneficio de los Sudcalifornianos”.
“Es necesario plasmar, ajustar y definir; se están pasando [las]
observaciones correspondientes. Los foros y consultas no pueden ser bajo un
discurso electorero”, expresó Barroso Agramont.
Al mencionar los señalamientos de los partidos de oposición ante dicha
reforma, el político exigió “responsabilidad de no tratar de engañar con
discursos electoreros” a la ciudadanía y afirmó que no se ha privatizado ni
Pemex, ni la energía eléctrica y “se velará por el libre acceso de disfrute de
playas “.
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