Gabriel Meza
Después de permanecer detenido
por unas semanas, fue liberado a pesar de ser acusado por la caída de Rafael
Aguilar, quien perdió la vida, informó Martha Cecilia Garzón López a cargo de
la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE).
Con una fianza de 120 mil
pesos, el conductor de una unidad del transporte público quedó en libertad bajo
caución. Ella se comprometió a integrar
el expediente en esta semana, para luego ser turnado al juzgado e iniciar el
procedimiento en su contra.
La funcionaria de la instancia
afirma que el Código Penal en su artículo 54 permitió al chofer salir al
cumplir con los 730 días de salario duplicado determinados como fianza, con
ello, se cumplieron las obligaciones procesales. El pago se hizo mediante una
póliza, el 24 de octubre, mientras el fatal suceso ocurrió a inicios del mismo
mes.
Las pruebas toxicológicas –
tanto en la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito
Municipal y en agentes del ministerio público – resultaron negativas, es decir,
se comprobó que no iba bajo los influjos de alcohol o drogas. El delito por el
qué se seguirá a la persona es el de homicidio culposo por dejar abierta la
puerta de la unidad.
El fallecido dejó desamparada
a su mujer, quien interpuso una denuncia contra la empresa por reparación de
daños; aún no se ha dado a conocer cuál es la compañía imputada. Además, tres
niñas pequeñas quedaron sin su padre por las irregularidades en el transporte
público de la capital del estado.
Es costumbre observar en el
acontecer diario las distintas anomalías: chóferes usando celular, música a
todo volumen, transportes excedidos de pasajeros; todo eso en contra del
reglamento de transporte público. La Dirección Estatal aún no ha dado su
postura al respecto.
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