lunes, 11 de marzo de 2013

AQUÍ ESTAMOS

Dirección General

Nos queda muy claro que cuando llegan las calamidades, llegan al por mayor. En los espacios de El Independiente hemos dado cuenta de lo difícil que se ha tornado la situación económica para los productores agrícolas de los principales zonas que se dedican a esta actividad en todo el Estado, principalmente en los Valles de Santo Domingo y Vizcaíno. A estos y en especial en el de Santo Domingo en los últimos días se han registrados lamentables incendios que afectan de manera cuantiosa a la flora y la fauna de la región. Y esto afecta y demuestra también lo frágil que resulta en este estado compaginar las necesidades de los productores, con el apoyo oficial y ahora con el cuidado del entorno. Es decir, buscar que la agricultura que es una de las principales actividades en la entidad, siga siendo el sustento para miles de familias que viven en esos valles. Y no es descubrir el hilo negro cuando decimos que en la entidad cultivar la tierra es un albur. En momentos se reciben los ases. Y de pronto una mala jugada. No es nuevo esto. Y si bien en el pasado había recursos públicos para aplicarlos a esta actividad hoy están escasos y lo peor cubiertos de burocratismo. Y por ello es repetimos es un albur que corren muchos, pocos le atinan, pero muchos se afectan en esos daños colaterales de los que muchas veces hemos hablado aquí.  Y uno de estos es la actitud que asumen de manera cobarde las casas aseguradoras que hacen sus grandes ganancias en las principales zonas agrícolas del estado. Con grandes resultados cuando ofertan a los productores sus servicios, pero con respuestas muy magras cuando se requiere pagar esas pólizas que amparan los siniestros en los cultivos. Conocemos casos donde se trae a los agricultores a base de mentiras de que ya se les pagaran sus gastos y nada. De un lado hacia otro. Y lo peor es que esquivan su responsabilidad a sabiendas que ninguna autoridad los meterá a cintura o los obligara a que paguen. Con la irresponsabilidad de estas aseguradoras que operan en Los Valles y con la parsimonia de la Sagarpa que en los momentos de crisis que padece el agro  les posterga los apoyos institucionales y los incendios recientes, se acumula la mala suerte de los agricultores que siguen observando con dolor, los despojos que la naturaleza les dejo en sus campos. Unos vestigios quemados. Por eso decimos que en esta entidad la agricultura es un albur. Pero eso solo es para el coloquio para la charla, cuando debería ser diferente. Es decir tema de una implementación de una política de estado, que vaya al fondo del problema y con ello sin duda se atenderán estos problemas que hemos comentado y que por desgracia ahora en estos días se han incrementado.

Esta semana, la alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, en el marco de la celebración del día internacional de la mujer recibió por parte de la XIII legislatura un reconocimiento por su trayectoria, sus gestiones  y su aporte al buen desarrollo de esta ciudad capital, La Paz. Sin duda muy merecido este reconocimiento, sin embargo habría que reconocer a todas las personas e instituciones que han hecho un trabajo loable en otras áreas por el bien de los Sudcalifornianos.  Con todo respeto la situación no está para reconocimientos personales, por que resaltan los intereses del resto de las mujeres de este Estado, la situación está únicamente para trabajar y aunque siempre se ha manejado que en BCS se trabaja sin distingos de colores, es más que obvio que cada partido maneja sus propios intereses, pues al dar la vuelta cada quien se pone su camiseta y a bombardear; no es justo, porque poco nos interesa a los Sudcalifornianos, si “fulano o Sultano” quiere ser presidente municipal, disputado, gobernador, etc..etc... Este 2015, a ellos se les votó para trabajar por el crecimiento y desarrollo de nuestra entidad y eso de que “Estoy trabajando para el 2015” es una tontería, los servidores públicos deberían trabajar pero por el bien del pueblo, sus aspiraciones políticas, repetimos, poco les interesa al pueblo. La ciudadanía lo que quiere es una ciudad caminando con líderes  que guarden celosamente el juramento de cuidar los intereses del pueblo. Repetimos, no es que la alcaldesa o quien fuera que trabaje arduamente no se merezca este tipo de reconocimientos, pero debemos dejar que sea el pueblo quien lo reconozca por su entrega a este. Ahí tienen a un Ángel Cesar Mendoza Arámburo y Alberto Alvarado Arámburo, ex servidores públicos que han sido muy bien recordados por la ciudadanía por su excelente desempeño en el puesto que la gente de este bello Estado les confió en su momento.


Y en este mismo tema, donde  fue homenajeada la Alcaldesa Esthela Ponce, la priista numero uno de BCS, como le llaman sus amigos cercanos, también se hizo recuerdo de esas grandes mujeres que hicieron que BCS pusiera su granito de arena para que este país progresara en todos los sentidos, ahí tienen a la Maestra Rosaura Zapata Cano, la Maestra Concepción Casillas Seguame, Dominga González de Amao, Dionisia Villarino, la diputada constituyente María Luisa Beltrán, Lupita Castillo, Paola Espinoza, entre otras tantas mujeres Sudcalifornianas que hoy  son recordadas por hacer de BCS un mejor lugar para vivir; pero también habría que hacer un homenaje a las que actualmente están tejiendo su propia historia a través de su trabajo, pero como dijimos antes, que el pueblo haga lo propio, que vean quienes de sus servidores públicos, son los que verdaderamente están trabajando por y para el pueblo.   AQUÍ ESTAMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario