jueves, 6 de septiembre de 2012

La Paz no está preparada para tanta lluvia



·         A pesar de las recomendaciones que pueda hacer la Secretaría de Salud, Dirección de Seguridad Pública y Transito Municipal, la gente no toma conciencia de riesgos en enfermedades y accidentes.

Giovanny Carlos Díaz

Con las constantes lluvias que se hicieron presentes en gran parte de nuestro Estado, pero principalmente en nuestra ciudad de La Paz, queda como siempre ha sido demostrado, que no estamos preparados para recibir semejante cantidad de agua por las pésimas calles que con cualquier agua agrieta el asfalto, las rebosantes alcantarillas que esperan sólo un momento para reventar y mezclar con los charcos que se han formado y que en muchos casos estas aguas quedan en los patios delanteros de algunas viviendas.

En un recorrido que realizamos por las principales avenidas de nuestra ciudad de La Paz nos encontramos con la falta de caminos que realmente estén preparados para su función ya que en el mayor de los casos, el agua estancada y las piedras que arrastran los arroyos fueron el dolor de cabeza de muchas personas que a mitad de las lagunas pluviales sobre el asfalto vieron como sus automóviles quedaban estancados ya que al no existir puentes alternos al de “forjadores” tuvieron que tomar las avenidas tan características que a más de uno lo dejaron con auto apagado a mitad del cauce.

Dentro de los aspectos que recogimos con las personas que sufrieron fallas en sus vehículos había quienes se molestaban porque Gobierno y Ayuntamiento no se han preocupado por resolver los problemas de vialidad, pero concretamente, la creación de más puentes sean otra opción para cruzar los extremos de nuestra ciudad. Hubo quienes dejaron sus automóviles a mitad de la obra; que por cierto aún no entrega el Gobierno del Estado a XIV Ayuntamiento de La Paz, la cual es el entronque del libramiento y el boulevard Las Garzas, pues en este tramo, el cual es característico por los problemas que representa, se llevó a cargo una obra con la cual se pretende dar flujo a quienes transitan a diario en esa dirección, pero que en temporadas de lluvias es una trampa pues quedó al mismo nivel y el agua hace estragos en los conductores.

Cabe señalar que pese a las pocas alternativas viales existentes para el traslado de un punto a otro, el libramiento Daniel Roldán fue saturado por la cantidad de automovilistas que crearon una tráfico que llevó por lo menos 50 minutos cruzar dicho libramiento de extremo a extremo, además de señalar que fueron pocos los elementos de la DGSPPPYTM que estuvieron organizando el flujo vial y provocando esto que con semáforos apagados imperara el desorden vial.

Pese a las recomendaciones por parte de la Secretaría de Salud para evitar las enfermedades que provocan las lluvias por el arrastre de basura y material fecal, hubo quienes al no tener conciencia de los riesgos latentes dejaron que sus hijos se bañaran en los cauces que la lluvia iba formando a su camino. Debemos resaltar que aunque las campañas de prevención contra riesgos sanitarios y enfermedades gastrointestinales ha sido intensa, la mayor parte de la población no tiene conocimiento pleno de la cantidad insospechada de contaminantes que lleva el agua, pues además de arrastrar basura, lleva consigo materia fecal que en breve tiempo puede provocar serios daños a la salud así como enfermedades dermatológicas.

Por último, hoy que tenemos un poco más secas nuestras calles parece ser que quienes ofertan la pintura para trazar los carriles de nuestras avenidas la rebajan con mucha agua, pues basta un par de minutos lloviendo para que las líneas empiecen a desaparecer, o quizás será porque como dijo un comunicador que prefiero no citar “están pintadas con chinola”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario