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Las
víctimas fueron el capitán de Corbeta Adrián Ignacio González Vargas, de la
Armada de México, y el mayor Jesús Alfonso Barajas Verduzco, de la Fuerza Aérea
Gabriel Meza
A las 10:40 de la mañana un
reporte un tanto inusual, llegó al C4: una avioneta había caído. Los bomberos
fueron alertados y dos gigantescos camiones se orientaron al rumbo. Lo anterior
ocurrió en el kilómetro 38 de la carretera a la Conquista Agraria.
Al convoy de unidades de la
Policía Municipal y Estatal, se unieron elementos de la Policía Ministerial
Federal, quienes llegaron al lugar para percatarse del fatal suceso.
Las víctimas fueron identificadas como el capitán de Corbeta Adrián
Ignacio González Vargas, de la Armada de México, y el mayor Jesús Alfonso
Barajas Verduzco, de la Fuerza Aérea, ambos instructores de vuelo. LA aeronave
era una avioneta tipo Slim, con la matrícula AMC-400 de la Armada de
México. Ambos, al parecer, maniobraban como parte de las prácticas de la
Escuela de Aviación Naval, cuando el aeroplano azul con amarillo activó una alerta de emergencia y
posteriormente el desplome.. Al tratar de cuestionar a los integrantes
de la Armada de México, quienes cercaron la zona e impidieron el paso a los
medios de comunicación, hubo jaloneos
pero todo terminó en paz.
Al caer en picada, uno de los
cuerpos quedó incrustado en un árbol, el otro no se alcanzaba a apreciar entre
los fierros retorcidos, aún humeantes. Un helicóptero de la Escuela Naval
sobrevolaba el la zona. Mientras tanto, en tierra, elementos periciales de la
Secretaría de Marina ya realizaban su tarea de desmonte. Dos ambulancias de la
Cruz Roja regresaron al no ser de su competencia y dieron paso a tres
ambulancias militares, escoltadas por un vehículo repleto de marinos.
Después arribaron los de
Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGJE) en un
vehículo del Servicio Médico Forense, a quienes por más de una hora se les negó
el acceso. Sólo a bomberos y militares,
que por instantes, se les
permitía el acceso. Los cabos con traje azul no dejaban pasara a nadie.
Autoridades castrenses
hablaban y parecía buscar una solución, mientras los bomberos seguían llevando
agua en contenedores amarillos. EL helicóptero, luego de minutos de sobrevolar
el área, bajó en medio de la carretera. Bajó un comandante y se acercó a los
agentes de la PGJE y a periciales de la PGR quienes bajaron a examinar la
escena del accidente.
Juan Lamarque, comandante de
rescates de Protección Civil, indicó que acudieron al lugar al recibir un
reporte de un accidente tipo aéreo, pero no pudo dar datos oficiales, porque la
SEMAR era quien levantaba la información. Aun así corroboró que el 95 por
ciento de la avioneta había sufrido daños.
Por más de cuatro horas los
elementos recabaron información, limpiaron la zona y sacaron los cuerpos, que
fueron trasladados en las ambulancias de la SEMAR ya que elementos periciales
de la PGR no llevaban material de trabajo.
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