martes, 5 de febrero de 2013

Implementan en escuelas de BCS programa de educación sexual: Bebés Virtuales


Gabriel Meza

La sexualidad es uno de los aspectos humanos más importantes y un tabú extremadamente arraigado en la sociedad paceña. Sin embargo, el número de embarazos en la entidad lo coloca como uno de los estados con mayores casos per cápita de México.

En el pasado las técnicas para tocar el delicado tema con jóvenes, era usar un huevo de gallina que jugaba el papel de una criatura, el cual, debía ser atendido. La mayoría de las veces el huevo se reventaba y la dinámica quedaba en el olvido. En la actualidad, el Instituto Sudcaliforniano de la Mujer (ISM) implementa el programa denominado: Jóvenes por una Sexualidad Responsable y Libre de Violencia. El objetivo es crear conciencia sobre la delicada responsabilidad de ser padres a temprana edad.

A través de Bebés Virtuales, los interesados experimentarán el significado de un pequeño a su cuidado. Al igual que un niño humano, tendrán que darle de comer, cambiarlos o sólo soportar los lloriqueos de un muñeco casi vivo. “No es enseñarles a ser padres a temprana edad, quíntense esa idea. Tienen que atenerse a las exigencias del muñeco, la idea principal es que conozcan el agobio que significa tenerlo y deben arreglárselas”, declaró Miriam Ortiz Ibarra, jefa de la Unidad de Organización y Capacitación.

La especialista en Salud Sexual, explicó a padres de familia y a estudiantes de la Secundaria Técnica Número 10, la necesidad de hablar con los jóvenes, reconociendo el hermetismo que gira en torno de la temática. “Pensarán que no están en la madurez pero en realidad es otra cosa, están sobre informados acceso a internet es preciso que se hablen”, explicó a los presentes.

La particularidad de los Bebés Virtuales es su similitud con uno de carne y hueso. Pesan alrededor de 3 kilos 200 gramos. Los padres ficticios tendrán un collar con un sensor que el mono de plástico detecta con chips ubicados en su cuerpo: uno en el pecho, otra en el vientre bajo, espalda y partes genitales. Los improvisados padres – algunos adolescentes se sonrojaron al verse con el producto –  tienen que cuidar del Bebé Virtual por dos días.  Tienen que comprometerse compartiendo el tiempo de cuidado.

Uno de los aditamentos es un biberón, un pañal y una cangürera para cargar al nuevo miembro de su familia, aprendiendo a conocer sus hábitos y poniendo por delante las necesidades del pequeño, quien podría “morir” por un descuido.

Es así como los jóvenes buscarán equilibrar su vida personal y escolar con la vida de madre o padre de familia, en esta ocasión, fueron 10 parejas quienes recibieron – no sin  antes  firmar (una carta responsiva) –  un Bebé Virtual. “Está bien, tarde o temprano serán padres, esto ayudará a desenvolverse en su vida; es bueno hablar con ellos a una edad temprana y orientarlos”, puntualizó Francisco Cazares García, padre de familia.

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