viernes, 28 de septiembre de 2012

Acusan de tráfico de influencias en la Escuela Normal Urbana de La Paz



Gabriel Meza 

La Secretaría de Educación Pública (SEP) otra vez entra en polémico. Un grupo de docentes de la Benemérita Escuela Normal Urbana “Profr. Domingo Carballo Félix” señaló serias anomalía a la hora de elegir al personal que integra al plantel educativo.

¿Cuál es el criterio para seleccionar a maestros para integrarlos la plantilla de la Benemérita Escuela Normal Urbana “Profr. Domingo Carballo Félix”? El cuestionamiento surge tras un osado movimiento efectuado por el director de la institución, Francisco Careaga Domínguez, al gestionar a seis nuevos elementos ante la Secretaría de Educación Pública (SEP).

La suspicacia de algunos generó un documento de inconformidad por la estrategia exhibida por Careaga Domínguez y su grupo.  En un texto hecho llegar a la redacción de Octavo Día, se pone al descubierto un oficio (fecha: 03/09/2012) enviado a Alberto Aguilar Espinoza, titular de la SEP, solicitando “de forma arbitraria favorecer a ciertos docentes comisionando sus plazas de educación básica a la Benemérita Institución”.

¿Tráfico de influencias en la SEP? Es otra pregunta que deberán contestar el plantel educativo y la dependencia estatal.  Y es que no está clara la forma de seleccionar a los maestros, por ejemplo: existen ocho maestros en las mismas condiciones que están solicitando su comisión; sin embargo, no fueron tomados en cuenta. Inclusive hay una profesora pidiendo lo mismo desde hace 6 años pero –extrañamente – no fue requerida por el directivo. Inclusive se habla de dos personas que ni si quiera laboran en la BENU y parece, serán beneficiadas.

Son dos personas con plaza en básica, dos compensados y dos que no laboran en el plantel (Profra. Anel Díaz Melo y el Profr. Juan Luis Amador Verdugo, hijo de un catedrático de la BENU, incondicional del director) que quizá, serán ungidos con la oportunidad de ser comisionados en la escuela formadora de docentes.

Lo grave, insisten sus detractores, es la inexistencia de una evaluación para calificar la capacidad de los posibles nuevos integrantes “para sustentar académicamente por qué se elige a algunos sí o a otros no, sobre todo cuando hay al menos seis docentes con mayor antigüedad en la institución, que los favorecidos, quienes podrían ser apoyados con dicha resolución”, se lee en la misiva.

Miembros del Sindicato Movimiento Cabeño, han realizado señalamientos en el mismo sentido. Plazas están siendo entregadas a profesores consentidos por el sistema educativo estatal.

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