La violencia en niños de
primaria es más tolerada por padres de familias o profesores que la violencia
ejercida por las niñas, conforme a datos arrojados por la investigación
de Violencia de Género en la Niñez para Incidir en las Políticas Educativas en
el Tema de la Construcción de Conciencia Moral.
Centrando su atención en
grupos focales formados por infantes de 2º y 3º de preescolar y 1º y 2º de
primaria, Araceli Aguilar Alfonso, hace una investigación mixta en niños y
niñas de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, en 24 escuelas de nivel
primarias que finaliza en noviembre de 2012.
“Desde que entran a la
escuela, se sumergen niños y niñas en un mundo de estímulos que van moldeando
su conducta, a través de imágenes, canciones, actividades y sobre todo con el
trato que les dan los adultos haciendo las diferencias de género tanto en
términos de oportunidades como la forma cómo les hablan”, explica en el
documento.
Con lo anterior, los sujetos a
investigación fueron aquellos de 5 y 8 años, edades donde los estereotipos y
roles aún no son definitivos.
Los pequeños se les
colocaban un muñeco de hulespuma llamado Bartolomeo y se les invitaba a ejercer
violencia contra él. La mayoría de los niños se animó a golpearlo mientras que
las niñas, una gran parte, sólo le gritaron alguna mala palabra o le pegaban
con levedad.
La metodología, después,
consistió en una aplicación de un cuestionario donde se les pedía
responder aspectos como si creían que la violencia es buena o mala, ¿te pegan
en tu casa? ¿Te parece que pegarle a la gente es bueno o malo? ¿Tú qué
crees que sintió Bartolomeo cuando le pegaste?, entre otras.
De los 373 niños y niñas con
quienes se trabajó, sólo una niña se levantó de su silla para detener la
actividad y pocos se mantuvieron firmes en su decisión de no pegarle a pesar de
las invitaciones y las instigaciones por parte de otros compañeros de clase.
El análisis buscó darle forma
coherente al fenómeno de la violencia en seis escuelas de nuestra ciudad, donde
se concluyó que niños tienden a ser más violentos que las niñas, en frecuencia
y en intensidad; lo cual está dado por la influencia cultural de los
estereotipos de género.
“Las niñas tienden a utilizar
un lenguaje más sutil y menos agresivo que los niños, por la misma razón que lo
anterior. Las niñas tienden más a obedecer las indicaciones del adulto
debido a los roles y estereotipos que la cultura les ha transmitido”, explicó
la investigación.
Los datos se lograron con el
apoyo del Instituto Sudcaliforniano de Mujer (ISM), a través del programa
federal, Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la
Perspectiva de Género.
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