No son los casinos la mejor carta de presentación para nuestro Estado: Dip. Carlos Castro Ceseña

·         Lamentó que se atente contra los pocos espacios de esparcimiento, en donde por las características de la zona de San José del Cabo, no son muchos los lugares para la convivencia familiar y la recreación

Giovanny Carlos Díaz

En su carácter de representante popular y velar por  los intereses del pueblo sudcaliforniano, el diputado por el VII distrito, Carlos Castro Ceseña comentó que es lamentable que la llegada de casinos a San José del Cabo vengan a opacar los pocos espacios familiares que existen en esta zona, además de señalar como una irresponsabilidad del cabildo cabeño que se otorguen este tipo de cambios en el uso de suelo, comentando que no es precisamente la actividad turística y propia del municipio de Los Cabos con la cual se pretende atraer a los visitantes.

Cabe señalar que este tipo de peticiones la cuales ha recibido Castro Ceseña, corresponden a que habitantes del municipio cabeño aseguran que se incita al vicio y los juegos de apuestas en lugares en donde antes las playas y el sol eran el principal atractivo, así como que este tipo de giros comerciales incitan a la ludopatía, la cual es un impulso irreprimible de jugar en juegos de casino a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Se considera un trastorno del control de los impulsos y genera grandes pérdidas económicas.

Para la UNAM, en la cultura mexicana hay comportamientos sociales considerados normales, como jugar a la lotería, cubilete, o serpientes y escaleras; sin embargo, hoy se sabe que existen otros que pueden implicar consecuencias negativas.

Es el caso de la ludopatía, un desorden que ha sido reclasificado bajo el rubro de “adicción y trastornos relacionados”; también se define como un patrón de conducta que puede variar del juego problemático, al patológico.

Implica una serie de comportamientos característicos que pueden considerarse de riesgo. Entre esas conductas, se encuentra no poder contener el impulso a jugar. “Es muy similar a los síntomas que observamos en la dependencia a sustancias: quiero dejar de hacerlo, pero no puedo; conozco las consecuencias de mi problema y aún así no puedo parar; no puedo contenerme y no tengo la capacidad de controlarme”.

Tomando estos antecedentes en cuenta y bajo los conocimientos que implica romper el entorno social y familiar, el diputado Carlos Castro Ceseña lamentó que se atente contra los pocos espacios de esparcimiento, en donde por las características de la zona de San José del Cabo, no son muchos los lugares para la convivencia familiar y la recreación, además de señalar que son lamentables los índices del trastorno a raíz de la ludopatía.