El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, sección 295 de La Paz, declaró ser un organismo respetuoso que busca la protección de la plantilla laboral y que no pretende “incomodar” a las empresas.
José Antonio Reyes Navarro, secretario general de la agrupación laborista, señaló la necesidad de crear empleos en Baja California Sur con respeto al medio ambiente pero, sobre todo, creando mejores condiciones para el trabajador. Por tal razón, opinó que los proyectos mineros que cumplan con los aspectos anteriores son bienvenidos a la entidad, es decir, empresas sustentables y con calidad rentable.
Las declaraciones surgen en la conferencia de prensa desarrollada el 17 de abril de 2013 con la finalidad principal de dar a conocer su entusiasmo por el presunto regreso de su líder nacional, Napoleón Gómez Urrutia, quien se encuentra exiliado en Canadá.
El representante Sudcaliforniano aseguró que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa “comenzó una persecución con el líder nacional” por el desastre registrado en la mina de Grupo México, Pasta de Conchos, en Coahuila.
Diarios de circulación nacional presentaron información donde la oficina central de Interpol, con sede en Lyon, Francia, determinó borrar de sus archivos todo lo relacionado con el caso del líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, ya que llegó a la conclusión de que en el anterior gobierno la Interpol México presentó información falsa para obtener una ficha roja. “Nuevo gobierno tiene el compromiso de reabrir el caso para dar con el culpable de esos hechos, donde autoridades trabajarán para llegar a un buen fin”, supuso Reyes Navarro.
El 19 de febrero de 2006 ocurrió una explosión en la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos, ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila. En el accidente quedaron atrapados 65 mineros. A la fecha 63 de ellos permanecen sin sepultura.
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