viernes, 17 de mayo de 2013

Vuelve proyecto Marina Esperanto, busca desarrollar bahía de La Paz

·         Con argumentos decidirá Semarnat si se construye Marina Esperanto


 Gabriel Meza

Marina Esperanto ha vuelto, ahora con el nombre de Desarrollo Náutico Marina Esperanto, y se ubicará en la Zona Federal Marítimo Terrestre y Marina, en las inmediaciones de la prolongación Álvaro Obregón, carretera escénica a La Paz. A partir de este 08 de mayo inició el periodo a la Consulta Pública.

En septiembre de 2012, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) clausuró la Marina Esperanto, por considerarla que atentaba contra especies marinas en la bahía de La Paz.

Los promovedores, basados al artículo 34, fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente (LGEEPA), publicaron un extracto de la manifestación de Impacto Ambiental, presentada de modo regional a la Semarnat, a pesar de que su trámite fue desechado una vez.

Esta vez, el proyecto contempla una plataforma de 34 mil 851 metros cuadrados en dos niveles, frente al malecón, con una anchura de 5.50 metros niveles, una altura de 3 metros y “atrás  de este estarán  los usos comerciales y de servicio, con una altura de 4.20 metros.

“La infraestructura portuaria contempla obras de protección como rompeolas, espigón, un bordo y protecciones marginales. Contará con un muelle de arranque de embarcaciones con 18 peines y 398 slips, así como una rampa de botado de 247 metros cuadrados”, explica el documento presentado a los medios de comunicación.

 La Semarnat determina que cuando el proyecto pueda ocasionar desequilibrios ecológicos graves o daños a la salud pública o a los ecosistemas, la Secretaría podrá organizar una reunión pública (artículo 43) bajo los siguientes lineamientos:

La reunión pública deberá llevarse a cabo dentro de los 25 días posteriores a que se resolvió dar inicio a la consulta pública y dentro de un plazo no mayor a 5 días a la fecha de publicación de la convocatoria (artículo 43, fracción I). 

Los impactos ambientales señalados por la empresa derivan en la contaminación por malos manejos de residuos, pero su solución es un plan de manejo de residuos.

Otro efecto negativo es el dragado del fondo marino pero se buscará rellenar, además se colocarán mallas geo textiles perimetrales. Asimismo, se reubicará a la fauna bentónica y se implementará un programa de rescate.

SEMARNAT
Por su parte la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reconoció que será necesario llevar a cabo un estudio consensuado, apegado a las opiniones del Gobierno del Estado, el Ayuntamiento de La Paz e instituciones científicas para dar un veredicto sobre la construcción de la Marina Esperanto.

"Es obligación obtener todos los recursos para ver si procede", indicó José Carlos Cota Osuna, titular de la Semarnat. 

Asimismo mencionó que los gobiernos deben especificar si es compatible el proyecto con su reglamentación, como el plan de ordenamiento o el plan de desarrollo económico, explicó Cota Osuna.

La posible construcción de esta marina ha provocado inquietud en la población, debido a que se contempla construir un complejo náutico como sitio de esparcimiento. 

El complejo afectará, según los argumentos de la población y expertos, las aguas de la entrada a la bahía de La Paz, pues también se pretende construir una barra rompeolas. 

Organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la AICCMARH mostraron su preocupación por el hábitat de la zona, que es la de mayor tránsito de especies carismáticas de mamíferos marinos, como el delfín tursión.

“Vamos a solicitar también la opinión de expertos del Centro de Investigaicones Pesqueras (CRIP), del Centro de Investigaciones del Noroeste (Cibnor), la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), para dar un dictamen”,  mencionó Cota Osuna.

Reconoció que la figura de la consulta pública está obligada, basados al artículo 34, fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente (LGEEPA). 

“Desde la solicitud de la ciudadanía hasta su publicación, son 15 días para solicitar la consulta pública y se obliga al promovente a llevarla a cabo”.

Asimismo reiteró: “Aquí no hay nada oculto, debe de ser a la luz de las autorizaciones, a la luz de todos”.

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