Gabriel Meza
Tras presuntas irregularidades
de la Compañía Minera “La Pitalla” y la pequeña empresa “La Testera”, en Valle
Perdido, que provocará la clausura por parte de la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (PROFEPA), El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C.
(CEMDA) hace un llamado a todas asuman su responsabilidad de proteger el
ambiente y la salud de los Sudcalifornianos.
El tema vuelve tras la publicación
que muestra que a pesar de la autorización para explotar jales y terreros, la
empresa minera “La Testera” ha devastado cerros y cañada, por lo que CEMDA
declara que lo antes mencionada, pone en evidencia el desdén que muestran las
autoridades federales, estatales y municipales respecto a la problemática que
genera la minería tóxica en la Entidad.
“Por un lado, las autoridades
federales, fundamentalmente la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(PROFEPA), fueron incapaces de lograr mantener la clausura que en su momento
impuso a la Mina La Testera, misma que presuntivamente sigue operando en la
ilegalidad. Y por el otro, ni el Gobierno del Estado ni el Municipio de La Paz
– ni demás municipios- han buscado crear un marco legal que proteja a la población
y ambiente del Estado de la minería tóxica”.
Agustín Bravo Gaxiola,
coordinador regional para el Noroeste del CEMDA declara: “Es lamentable que en
Baja California Sur las autoridades y políticos hayan creado el caldo de
cultivo perfecto para la minería tóxica: Falta de leyes e instituciones, e
ineficacia y pobre aplicación de las existentes. El Estado seguirá siendo
tierra propicia para proyectos contaminantes.”
Raúl Manríquez y Janet
Manríquez, vecinos de las comunidades ejidales de El Rosario y San Antonio,
reprobaron que las autoridades consientan” La Testera” opere en la región en
predios privados de personas que viven en La Paz. A diferencia de ellos tienen
otras opciones para vivir, así como molienda para separar oro sin que cuenten
con los permisos necesarios.
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